El incremento de despidos generados por la crisis ha obligado a muchas personas a replantearse su carrera profesional y hacerse preguntas tipo ¿Y si cambio de sector? ¿Aprovecho el momento y busco algo que me llene más? ¿Busco un sector menos afectado por la crisis? ¿Aprovecho para formarme? ¿Pero formarme para qué? Etc.
Otros han visto como sus condiciones laborales se precarizaban en cuanto a salario y condiciones. También se ha dado un notable incremento del acoso en el trabajo (de hecho se estima un aumento del 30% desde el inicio de la crisis en el 2008)
En este contexto, cada vez son más las personas que se están replanteando su futuro profesional.
Tal y como comentaba en mi anterior post, un trabajo insatisfactorio se traduce a una vida también insatisfactoria no obstante, ¿Quién dijo que reinventarse era fácil?
Reinventarse es un acto de valentía y para hacerse, hace falta voluntad, perseverancia, pro-actividad y optimismo. Reinventarse, implica volver a empezar, luchar contras nuestros miedos y creencias limitantes, combatir nuestras inercias y enfrentarse a nuevos y diversos obstáculos.
Darwin decía que “No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que mejor responde al cambio”. Cambio y evolución van por tanto de la mano.
Entre las personas que acompaño en procesos de reinvención personal, la parte que resulta más dura de todo el proceso, es sin duda, mantener una actitud positiva durante el mismo.
Si bien es fundamental tomarse un espacio previo de reflexión y profundizar en quienes somos y lo que realmente queremos, ahondando en nuestros valores, competencias, talentos y confeccionando un objetivo profesional específico, motivador y realizable.
Mantener una actitud positiva, proactiva y perseverante, no es tarea fácil, pues nos enfrentamos a un entorno laboral sacudido por la crisis y también a circunstancias que escapan fuera de nuestro círculo de influencia y que por tanto, no dependen de nosotros y nuestras acciones.
Por otro lado, también sufrimos a una sociedad que tiende a valorarse a si misma por “aquello en lo que trabaja” y no por “quien es más allá del trabajo” y algo tan simple como esto, resulta devastador para nuestra autoestima y por consecuencia para nuestro proceso de cambio. Es importante tener presente que ¡Somos mucho más que nuestro trabajo! y que cuando nos dicen que “no” a un proyecto, están diciendo “no” a nuestro trabajo y no a nosotros como personas.
Para mantener nuestra actitud y no caer en la desesperación y sentirse un fracasado o empezarse a cuestionar el motivo por el cual se decidió hacer ese camino es importante tener un cuenta 5 aspectos.
Continuará …
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