¿Quién dijo que reinventarse fuera fácil? Parte 2 de 2

Como continuación de mi anterior post, para mantener una actitud positiva, proactiva y perseverante durante el proceso de reinvención profesional y no  dejarse tambalear por la desesperación y el hecho de sentirse un fracasado o empezarse a cuestionar el motivo por el cual se decidió seguir ese camino, es importante tener un cuenta 5 aspectos fundamentales:

  1. La convicción sobre nuestro proyecto profesional: la convicción es un aspecto que va alineado al hecho de sentir certeza sobre lo que uno piensa o siente. En este contexto, la convicción se deriva de un trabajo previo de autoconocimiento, de alinear nuestros valores personales, competencias y talentos con nuestro objetivo profesional y todo ello, enmarcarlo en las necesidades del mercado. Este trabajo previo, nos va a facilitar el hecho de mantenernos firmes en nuestro objetivo profesional, perseverar y no caer en espacios de duda y confusión sobre el camino que estamos tomando.
  2. Desarrollar un plan de acción: aspecto crucial que va a permitirnos mantener el foco en nuestro objetivo profesional. Para desarrollar un buen plan de acción, pueden ayudarnos preguntas tipo ¿Qué primeros pasos daré? ¿Por dónde voy a empezar? ¿Qué plazos me comprometo a cumplir? ¿Qué evidencias iré teniendo para saber que lo estoy consiguiendo? En este punto, es importantes desarrollar un programa con fechas, que nos ayude a focalizar y optimizar nuestros esfuerzos.
  3. Gestión del tiempo: es un elemento esencial durante el proceso de cambio y también muy vinculado al desarrollo del plan de acción. Por lo que se refiere a la gestión del tiempo y con el objetivo de mantener y optimizar la capacidad de esfuerzo, suelo recomendar a mis clientes, que usen una agenda, se hagan listas de tareas, planifiquen, establezcan prioridades y asignen tiempos, hagan descansos, eviten los temidos “ladrones del tiempo” que no son más que aquellos imprevistos que nos restan minutos e incluso horas de trabajo efectivo.  En este contexto, subrayo también el hecho de tener en cuenta todas nuestras responsabilidades al margen del trabajo
  4. Mantener a ralla los saboteadores: los saboteadores son esos sentimientos y pensamientos que nos impiden avanzar y alcanzar nuestro objetivo. Esas “vocecillas” que te dicen ¿Para qué tanto esfuerzo si no hay trabajo? ¿Para qué esforzarte y gastarte dinero en formación si no te va a servir de nada? ¿Para qué intentarlo si los hay mucho más formados que tú? .., nuestros “saboteadores” lo que buscan es mantenerte  en tu zona de confort y procurar que nada cambie para aparentemente, protegerte del fracaso, cuando en realidad, lo que hacen es influenciar negativamente en tu estado de ánimo e  impedir y excusar el hecho que no avances . Es por este motivo, que es importante que no solamente identifiques a tus saboteadores sino que también, aprendas a cuestionarlos y en ocasiones ignorarlos.
  5. Reservar espacios “para nosotros mismos”: finalmente, vinculado a la gestión del tiempo, es también muy importante que atesores espacios que te ayuden a estar en contacto contigo mismo, que te ayuden a generar endorfinas y abrir tu espacio creativo pues ello,  va a ser un catalizador esencial para que mantengas la energía y el estado de ánimo para llevar a cabo tu proyecto, perseverar y no dejarte tambalear por factores no están dentro de tu círculo de influencia. Por ejemplo, actividades como el deporte, cosas gratificantes como la música o simplemente reírnos son actividades que generan endorfinas, hormonas “de la felicidad” que combaten el estrés y refuerzan nuestro sistema inmune.

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